Conserva el músculo y el aspecto aerodinámico, pero coincidiremos todos en que ese frac de supermercado no es lo que más le pega al sucesor de F430. Afortunadamente podremos ver al 458 Italia en persona durante el Salón de Frankfurt, y antes de eso estamos convencidos de que Ferrari publicará alguna foto adicional. Hasta entonces, ahí queda eso.
Sobre las capacidades de este modelo, hay que tener empezar por saber que cuenta con un potente V8 en sus entrañas de 4.5 litros de cilindrada capaz de rendir una potencia de 578 caballos a la mágica cifra de 9.000 rpm acompañado de un par máximo descomunal para no ser un motor sobrealimentado que se sitúa en 540 Nm a partir de 6.000 rpm.
Según Ferrari, el par a bajas revoluciones de este modelo es de nada menos que 430 Nm a partir de 3.250 rpm, par que sigue siendo muy alto para el tipo de motor del que estamos hablando. Otro dato a tener muy en cuenta es la potencia específica de este modelo, que se sitúa en 128.47 caballos/litro. Todo esto va asociado a una caja de cambios automática de doble embrague con siete velocidades que permite hacer cambios en 0.06 segundos.
Toda esta potencia es mandada a enormes ruedas traseras que montan unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos en 235/35 para el eje delantero y en 295/35 para el trasero. Estas están unidas a una suspensión paralelogramo deformable independiente para ambos ejes.
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